Todos los menores de 12 años y los que no sepan nadar deben estar siempre al alcance de un tutor legal o padre que sepa nadar y esté dentro del agua en todo momento. El uso de las piscinas no está permitido para los clientes con enfermedades de la piel, infecciones, ampollas o heridas subcutáneas. El uso de las piscinas tampoco está permitido para clientes con ojos irritados, resfriados, gripes o enfermedades contagiosas.